Las
indemnizaciones de guerra alemanas
Los
países vencedores declararon a Alemania
responsable del conflicto, las condiciones de
paz impuestas fueron muy duras. Junto a las pérdidas
territoriales, Alemania hubo de pagar grandes sumas de
dinero (269.000 millones de marcos-oro)
en concepto de indemnización entre 1921 y 1925.
Además hubo de ceder la mayor parte de su marina
mercante, junto con material
industrial diverso (locomotoras, vagones,
cables submarinos, etc).
La
cuestión de las indemnizaciones envenenó
las relaciones franco-alemanas durante toda la posguerra
y representó un freno decisivo para la reconstrucción
de la economía germana, lastrada -entre otros- por el problema de la hiperinflacion. En 1923 Alemania suspendió
unilateralmente sus pagos a Francia y ésta
invadió la cuenca del Ruhr como represalia,
dando lugar a un gravísimo incidente internacional.
Más tarde, ante la imposibilidad alemana de pagar
la deuda en los términos impuestos por el Tratado
de Versalles, la cuantía fue revisada y, finalmente,
rebajada.
Gracias al Plan
Dawes y a los acuerdos de Locarno
Alemania pudo salir de la crisis en que la habían
sumido las obligaciones con los aliados, pero eso ocurriría
ya a partir de 1924.